Cartajima – Júzcar – Faraján – Alpandeire (12 Octubre 2012)

RUTA DE RECONOCIMIENTO POR EL VALLE DEL GENAL

El gran alpinista George Mallory dijo en cierta ocasión: “Si no fracasas es que no asumes demasiados riesgos”. Asi que pensamos emular al gran Mallory y decidimos marcharnos a un país lejano al objeto de asumir riesgos. Concretamente a un país perdido, muy lejano, como es el País de los Pitufos y las Pitufinas, donde haríamos una ruta de exploración y reconocimiento.
Era nuestra intención recorrer cuatro pueblecitos del Valle del Genal, a saber: Cartajima, Júzcar, Faraján y Alpandeire a través de sus senderos. Para ello en dos vehículos tomamos dirección a Alpandeire los siguientes individuos: Zorro Cojo, Matusalen de las Cumbres, Paparazzi y un servidor Livinstong. Dejamos mi coche en Alpandeire y montamos los cuatro en el de Manuel, para dirigirnos a Cartajima donde iniciaríamos el recorrido hasta llegar al pueblo natal de Fray Leopoldo de Alpandeire. En total serian unos 10 kms recorriendo los senderos de estos cuatro bellos pueblos de la Serrania de Ronda.
Iniciamos nuestro camino desde Cartajima para dirigirnos a Júzcar, que como muchos sabeis es el pueblo que se ha pintado todo de azul para rodar la película de Los Pitufos en 3D. Despues de un rápido paseo por el pueblo, y observar bastantes curiosidades pitufas emprendimos el camino hasta nuestro siguiente destino que no era otro que Faraján. Todo marchaba sobre ruedas hasta que ya relativamente cerca del pueblo el camino quedaba cortado por la abundante vegetación, lo que nos obligó a volver a la carretera por una pista forestal y por el asfalto llegar a nuestro próximo destino.
Una vez en Faraján consultamos a los aborígenes que nos informaron de que muchos de los caminos habían sido eliminados y que posiblemente los datos oficiales que llevábamos de libros y de la Federación Andaluza de Montaña, no nos sirvieran para nada. Asi que con tan halagüeña información y con el estómago aliviado de Cruzcampo y pedazo de tapa de tortilla de papas, decidimos no complicarnos la vida y coger carretera en dirección Alpandeire. Asi que caminamos durante cinco kms de asfalto con parada en el monumento a Fray Leopoldo y deseando coger el asiento del coche, regresamos tras 13 kms de carretera a Cartajima, donde teníamos el coche de Manuel.
Parafraseando a Mallory, quizás asumimos demasiados riesgos, explorando un lejano país como el de los Pitufos. Quizás por ello fracasamos en nuestro reconocimiento y exploración. Aunque posiblemente volveremos al no darnos por vencidos. Ya veremos.

De vuelta,parada en la Venta la Piedra. Cafelito, dulces, charla senderista y K mochuelo a su olivo.

Miguel Ángel López Vázquez