Cortes de la Frontera – Torre del Paso – Casa de Piedra (10 Marzo 2012)

Eran las 8 de la mañana de un 10 de marzo de 2012, cuando Manuel, Zorro Cojo y Livingstone, recogíamos a Paparazzi en el Teatro Cerezo para recorrer la ruta que tocaba hoy investigar. De esta forma enfilamos carretera pasando por Arahal, Coronil y El Bosque, donde como siempre paramos en Casa Calvillo para degustar las mejores tostadas que pueda uno ingerir en toda la serranía.

Continuamos dirección a Ubrique, donde dimos más de una vuelta para encontrar la carretera que nos llevara a Cortes de las Frontera. Vueltas y más vueltas, hasta que por fin conseguimos salir del pueblo, para de esta forma enfilar carretera en dirección a Cortes de la Frontera, pasando por el Mojón de la Víbora. A eso de las 10:30 A.M. ya tenía Manuel su Ford aparcado, así como localizado el punto de inicio de la ruta.

Comenzamos a caminar por una senda empredrada para en 1,500 Km. atravesar la carretera y un poco más adelante encontrarnos con la Caaa de Piedra, curiosísima construcción excavada en una gran roca de arenisca y que fue una iglesia mozarabe, posiblemente en el siglo VIII. Después de las fotos de rigor, continuamos nuestro camino hasta llegar a un puento sobre el río Guadiaro, el cual lleva un caudal más que aceptable dada la gran sequía que estamos padeciendo. Seguimos nuestro camino siempre con el río a nuestra izquierda, y la vía ferra Bobadilla-Algeciras a nuestra derecha. para llegar a la Estación de Cortes, también llamada Cañada del Real Tesoro, pedanía de Cortes de la Frontera, seguimos nuestro camino entre viviendas rurales, atravesamos la vía del tren hasta alcanzar entre un encinar La Atalaya Torre del Paso, lugar de vigía del paso de Ubrique a Gaucín, y que según parece data del siglo X. Allí podréis comprobar el porqué de su situación, ya que las vistas en los cuatro puntos cardinales son una maravilla.

Continuamos la ruta hasta llegar a la Fuente de la Higuera, donde Paparazzi me hizo beber agua envenedada, posiblemente queriéndome eliminar para poder ir él de rutero. Caí al suelo a punto de desfallecer, pero afortunadamente llevaba rioja en la mochila que es el mejor antídoto contra el veneno y pude continuar.

Seguimos nuestro camino para salir a la carretera y en unos doscientos metros, tomar una bonita senda, que nos llevaría de nuevo a Cortes de la Frontera. Dimos unas pocas de vueltas para poder salir del pueblo ya que se encontraban de feria y llegamos a la Venta La Piedra y seguimos hacia Carmona donde terminamos esta estupenda jornada que repetiermos el próximo domingo.

Esta pequeña historia se la contó Miguel Ángel, también conocido como Livingstone.