Dice un refrán antiguo “Cuando marzo mayea, mayo marcea” cuyo significado es que cuando marzo es soleado y con temperaturas tibias, mayo se comportará como marzo, es decir será frio y lluvioso. No sabemos como seré el mes de mayo si lloverá o no, pero lo cierto es que ayer en Hornachuelos hacia una calor propia del mes de mayo, con temperatura superior a 25 grados a lo que añadimos el alto porcentaje de humedad que aporta el pantano de Bembézar y la maleza existente en sus orillas.
Salimos de Carmona ya desayunados y a las 09,40 estábamos en marcha los 34 senderistas que nos acompañaron, realizando la bajada del embarcadero hacia el inicio de un sendero que discurre por la margen derecha del pantano, y es sendero sendero, pues hay que ir de uno en uno y a veces con precaución pues en bastantes lugares faltan las protecciones y un descuido o un resbalo puede hacer que se caiga al agua o se enrede en la maleza. Todos agrupados llegamos a la fuentes de la salud, el dinero y el amor, donde la gente se refrescó y posó junto al enorme eucalipto y de seguida a emprender el pequeño ascenso hasta la cruz elevada a la misma altura del seminario. Subió hasta Gracia Núñez que como es lógico quería disfrutar de las maravillosas vistas.
Visitamos el seminario ya derruido en gran medida y tras descansar, refrigerarnos, etc., pues hubo quien se zampó hasta el bocata, a eso de las 12,30 volvíamos por el mismo camino hasta el punto de inicio, salvando no sin dificultad algunos de los escalones que habíamos subido antes. Por el camino nos cruzamos con multitud de gente haciendo la ruta y sobre todo muchos grupos familiares que acompañan a sus pequeños. Si esto sigue así viene detrás ya otra generación de senderistas pues gracias a que muchos padres dedican el domingo a que sus hijos entren en contacto con la naturaleza.
Como anecdota en la cuesta final del embarcadero paramos un coche particular que subió a Gracia hasta arriba, pues la pobre siguiendo el ritmo del grupo no tuvo descanso desde el seminario.
A las 14,15 estábamos prácticamente todos comiéndonos el bocadillo y la cervecita y rápidamente emprendimos la subida al pueblo pues en el centro había un amplio mercadillo medieval del que disfrutaron todos y a eso de las 16,30 al autobús de regreso, parando en Lora del Rio para tomar un café de vuelta a casa. En definitiva un día caluroso y de disfrute del senderismo.
Paco Sanchez